Cada niño tiene sus tiempos, su propia maduración
tanto física como psíquica y no debemos forzarlos a una situación a la que no
estén preparados porque le podemos causar una frustración innecesaria.
A veces somos los propios padres más que nuestros hijos
quienes necesitamos, ya hartos de cambiar pañales, que ellos sean más
independientes en ese sentido.
La idea es que los bebés dejen los pañales de manera natural.
La llegada del buen tiempo, es una buena oportunidad para ir
retirando el pañal poco a poco y así lograr que el bebé use pañal únicamente para dormir siesta y
por las noches.
Como es normal en estos casos, todavía algún pipí se le va a
escapar, sobretodo cuando esté distraído o concentrado en sus juegos o jugando
con otros niños.
Muchas veces quitarle los pañales a los niños es más fácil
de lo que los padres suponen, por lo que no vale la pena que se agobien más de
la cuenta pretendiendo forzar situaciones.
Lo mejor en estos casos es entender a tu hijo y saber
interpretar cuál es el momento adecuado. Cada cosa a su tiempo.
Si el niño cumple los 2 años en época de verano lo más
probable es que sea el momento apropiado para dejar los pañales y que comience
a ir al baño solito de manera muy natural.
Riesgos de iniciar “Adiós al pañal” demasiado pronto
Estreñimiento: Se estriñe a partir de que empiezas con el proceso.
Conflictos: La relación entre el niño y los padres entra en
conflicto. El proceso “Adiós al pañal” se convierte en una lucha de voluntades
(tu hijo es el único que decide cuándo y
dónde hacer).
Baja autoestima: El autoestima del niño se deteriora, se
siente fracasado, culpable y avergonzado por no poder hacer lo que los adultos
le piden, ya que él todavía no tiene el absoluto control de sus músculos
(esfínteres).
Hay ciertos signos que nos ayudan a detectar la voluntad del
niño para adquirir esta autonomía:
El hecho de que el niño se interese por saber qué es un
inodoro, porque sirve y observe todas las personas adultas (en casa) y sus
compañeros cuando van al lavabo.
Que pueda expresarse con palabras lo que siente o lo que
quiere (pipi, caca) cuando lleva puesto el pañal.
Que a nivel motriz pueda levantarse y sentarse en un objeto
pequeño.
Que se quite el pañal y quiera sentarse en el baño aunque no
haga pipi y se esté un rato.
El momento ideal para decir adiós al pañal será el momento
que marque el niño. Los niños dan señales que nos indican cuando se encuentran
preparados.
Algunas de estas señales son:
El niño sabe caminar con seguridad.
Mantiene seco el pañal durante largas horas.
Le molesta el pañal cuando esta mojado.
Intenta imitar a los adultos con respecto a las necesidades
fisiológicas.
Muestra signos de independencia y autonomía.
Comprende los conceptos relacionados con el acto de abandono
del pañal los que básicamente son los siguientes:
Arriba / Abajo
De pie / Sentado
Subirse / Bajarse los pantalones
Caca
WC
La eficacia y
rapidez de este proceso no dependerá más de las ganas del adulto sino de la
seguridad emocional, y el momento madurativo en el que se encuentra el niño.
La posibilidad de que los padres consiguen con éxito enseñar
al niño a ir al baño, aumentará si siguen unos pasos básicos y son capaces de
transmitir a los niños. Podemos resumirlas en las siguientes:
Primer paso: Identificar las señales anteriormente
señaladas.
Segundo paso: Tener al alcance del niño del equipo
necesario.
Tercer paso: Crear una rutina de ir al wc para el niño.
Cuarto paso: Animar al niño a decir adiós al pañal.
Quinto paso: Explicar el proceso.
Sexto paso: Motivar al niño a que sea independiente.
Séptima paso: Aceptar los fracasos con buen humor.
Octavo paso: Comenzar el entrenamiento nocturno.
En todo caso debemos considerar que cada
niño es único, también en su forma de aprender. Algunos son capaces de
abandonar el pañal en pocos días, y otros tardan un poco más. Ahora bien, es
muy importante y aconsejable no volver atrás una vez iniciado el proceso de
abandono para no marear al niño.
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