domingo, 2 de octubre de 2016

Juegos que ayudan a crecer: de 18 a 23 meses

A partir de esta edad, el niño se siente atraído por otros juegos más complejos, como encajar objetos de formas y colores distintos en sus respectivos agujeros, hacer torres de hasta cuatro o seis bloques y encajar aros de distintos tamaños alrededor de un pivote. Como está perfeccionando su destreza manual, le gustan los juegos en los que utiliza sus manos.

* De pie. Dar patadas a la pelota seguirá siendo uno de sus juguetes preferidos, pero la manera de jugar con ella es más sofisticada.

* Sentado. Le gustan y le entretienen mucho la música y las canciones infantiles y suele tener ya sus preferencias. También empieza a garabatear en cualquier superficie que se preste.

* En el suelo. Le encanta los espacios cerrados. Hazte con una caja de cartón grande y deja que juegue un ratito en ella.

* En el parque. Haced figuritas de arena con moldes, llenad su cubo de piedrecillas, etc.
Juguetes para esta edad: muñecas, camiones, coches grandes, pelotas, construcciones simples, juguetes de agua…


Los bebés de 18 meses ya son capaces de entender cuando sus papás les indican que hay que recoger los juguetes para iniciar otra actividad.

A esta edad los bebés ya tienen ciertas destrezas con sus manos y cada vez son más independientes. Ya pueden aprender a vestirse empezando por lo más básico como subir y bajar una cremallera o abrocharse un botón.



A los 19 meses la coordinación de tu pequeño podría estar lo suficientemente desarrollada para pararse solo y patear una pelota.  Mientras sería demasiado difícil para tu nene patear una pelota de fútbol, una pelota de playa, grande y de colores brillantes, sería perfecta. Las pelotas de playa son más ligeras, más suaves y más fáciles de patear.






A tu hijo de 20 meses le encanta ayudar. "Yo hago" y "yo solo" son algunas de sus frases favoritas. Claro que hay muchas cosas que todavía no puede hacer, pero tu pequeño puede "trabajar" a tu lado ayudándote con tareas sencillas como meter las cucharas sucias en la lavaplatos, limpiar algo que se haya derramado con una toalla de papel, regar las plantas o colocar las servilletas en la mesa.






21 meses - ¿Dónde está? - Enséñale a tu hijo el clásico juego infantil del escondite con la ayuda de un peluche o muñeca. Este juego desarrollará aún más su comprensión de la permanencia de los objetos, la idea de que un objeto sigue existiendo aunque no podamos verlo. También ejercitará su habilidad para resolver problemas al pensar en más lugares dónde buscar.





A los 22 meses los padres podríamos sentirnos como robots al llevar a cabo nuestras tareas cotidianas: cambiar el pañal, hacer la comida, limpiar, cambiar otro pañal... ¿Por qué no encontrarle un uso práctico? Conviértete en un robot de verdad y haz algo gracioso cada vez que oprima una parte de tu cuerpo. Tu nene pensará que es más que gracioso y al mismo tiempo aprenderá la relación entre causa y efecto.


A los 23 meses tu pequeño disfrutará de horas de entretenimiento haciendo rodar cosas por una rampa. Casi cualquier objeto que ruede serviría – pelotas, coches, incluso tubos vacíos de papel higiénico. Mientras él esté ocupado divirtiéndose, también estará desarrollando su comprensión de la ley de la gravedad al verla en acción una y otra vez.

Puedes explicarle que las cosas necesitan ser redondas para poder rodar. Haz que te ayuda a encontrar más cosas redondas para que rueden por la rampa. Podría escoger algunas que no fueran redondas, como bloques o libros. ¡Deja que lo intente! Puedes usar esto como una oportunidad para explicarle que las cosas rectangulares o cuadradas se deslizan en vez de rodar, aunque e s muy probable que aprenda más de sus propias observaciones que de tu explicación. 


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