Todo lo relacionado con la diversión parece que implica un
componente social, es decir, te puedes divertir solo, pero parece que cuando
nos acordamos de habernos divertido, la mayoría de las veces ha sido con
alguien.
Efectivamente, hay un componente social claro en el hecho de
divertirse y evidentemente, todo componente social es educativo ya que nos
ayuda a socializarnos, aprendemos, proyectamos en el otro, compartimos,
desarrollamos emociones, el trabajo en equipo, la cooperación…
Al fin y al cabo, en una sociedad en la que parece que se
habla mucho de producir, trabajar, el dinero, el materialismo, etc. una parte
importante del ser humano, de toda la vida, históricamente, siempre ha sido ser
feliz, realizarse como person. El ocio también tiene un componente educativo
importante, el hecho de divertirse y socializarse tiene esa parte educativa, es
la educación para ser feliz.
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¿En qué momentos se divierten hoy en día los niños?
En el colegio, en clase, en el recreo, las actividades
extraescolares, en casa, en sus ratos libres o durante los fines de semana.
Cada momento tiene una forma de diversión y una finalidad para la educación de
los niños.
El recreo, además de ayudarles a descansar de la jornada de
estudio, les ayuda a socializarse con sus compañeros, a compartir, a jugar en
equipo. Los niños suelen jugar a cosas más deportivas, más físico, trabaja su
salud mental, les desarrolla a nivel físico con el deporte. Las niñas son más
de estar hablando, dialogan, lo que desarrolla sus capacidades de relación, de
expresión y comunicativas. Durante los fines de semana los niños disfrutan del
ocio familiar, realizan actividades con sus padres y hermanos y a nivel
educativo les proporciona los valores familiares y cohesión familiar tan
importantes para los niños.
El mundo artístico también es una buena opción de ocio
educativo, ir a ver un espectáculo, una película, una actuación de títeres o un
show de payasos, introducir a los niños en el mundo de las artes es ayudarles a
que aprendan experimentando sensaciones. Otra buena propuesta de ocio educativo
es celebrar una fiesta infantil donde los niños se pueden disfrazar y jugar a
ser cada personaje.
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