La matronatación consiste en una serie de juegos de afecto
dentro del agua para bebés.
No tiene nada que ver con la natación propiamente dicha, ya
que los niños hasta los 4 años no empiezan a estar preparados para desarrollar
autonomía en el agua y empezar a nadar solos. Es más una serie de juegos en el
agua donde experimentará sensaciones nuevas sintiéndose querido y protegido en
compañía de mamá y/o papá.
Beneficios para el bebé y la mamá
El principal beneficio de la matronatación para el bebé y la
mamá es fortalecer el vínculo afectivo. Es muy importante que el vínculo afectivo
entre el bebé y la mamá sea seguro, ya que determinará las futuras relaciones
del bebé con los demás, la confianza en sí mismo y su desarrollo emocional de
forma sana.
La natación para bebés es un buen método de estimulación
temprana. En un ambiente seguro, de juego y placer aprende a respirar mejor, a
flotar, a adquirir más equilibrio, a fortalecer el tono muscular, el óseo, el
circulatorio, a favorecer su desarrollo psicomotor, a empezar a socializarse y
a tener confianza en el trato con los demás, a aumentar el sentimiento de
autoconfianza e independencia.
La piscina más adecuada para la matronatación
Por descontado que tanto en la piscina como en los
vestuarios y demás zonas deben mantenerse una buena condición higiénica
sanitaria.
La temperatura del agua deberá estar a unos 32ºC y la
cloración del agua debe estar entre el 0’5 y el 0’6 (en los adultos está al
1%). La piscina debe estar climatizada y es recomendable que sea cubierta.
Hay que intentar ir en una hora en la que el bebé no se
tenga que echar la siesta ni tenga hambre para no perturbar el ritmo del bebé.
Antes de los 6 meses no está aconsejado ya que su sistema inmunológico
no está maduro y las posibilidades de resfriados y otitis aumentan.
Preparación
Tendremos que preparar la mochila de la piscina. Estas son
algunas cosas que no pueden faltar:
Un bañador o pañal especial para el agua (de esos que no se
hinchan con el agua).
Una toalla para el bebé. También hay a quien le resulta
cómodo llevar un albornoz para la mamá.
Bañador, toalla, chanclas y un gorro de piscina para la
mamá.
Un pañal para después de la sesión, crema para el culete, si
se usa, jabón y crema hidratante. También puedes bañar e hidratar al bebé en
casa como rutina antes de ir a dormir.
Si no toma el pecho, algo de comida y agua, ya que luego
entra mucha hambre. Y si toma el pecho, pues una cosa menos en la que pensar.
Un candado o una moneda para la taquilla.
Un ejemplo de sesión
Las sesiones normalmente duran unos 45 minutos. Empezamos
duchándonos con el bebé y entrando en la piscina poco a poco. Sentamos al bebé
en el borde y lo vamos mojando poco a poco hasta que al final se mete en el
agua con nosotros.
Durante la sesión es muy importante el contacto visual y
físico, las caricias y las sonrisas para
crear el vínculo de confianza con el bebé.
Hacemos algunos ejercicios en los que cogemos al bebé por
las axilas y lo balanceamos suavemente de un lado para otro. Si le vas mojando
la cabecita, verás cómo se despierta el reflejo de mover las piernas y brazos.
A veces cogemos al bebé por la barriga con un brazo dejándolo flotar en el
agua. Ponemos una pelota delante y le motivamos para que la coja.
Otras veces el monitor hace un puente con una colchoneta de
espuma muy grande y pasamos por debajo mientras nos echa agua con una regadera.
Otras veces subimos a los bebés a una colchoneta como si estuvieran en un
barquito.
De vez en cuando hacemos alguna inmersión. Nos hundimos con
el bebé un segundo y seguimos con lo que estuviéramos haciendo.
Cuando es la hora de irse, hacemos un círculo con todos los
participantes y nos despedimos de la piscina hasta la semana siguiente chapoteando
con los brazos y manos.
Si tienes la posibilidad de ir con tu bebé a una sesión de
matronatación te recomiendo que lo hagas.
Juguetes para jugar dentro del agua:
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