En estos casos, surgen unas preguntas sobre todo lo que
tiene que ver con la crianza y la educación de los pequeños, especialmente en
cómo hacer que esos seres idénticos puedan ser individuos en su condición de
gemelos.
Son dos personas completamente diferentes que piensan,
sienten y pueden decidir por ellos mismos. Por eso es necesario desde que
nacen, darles un trato exclusivo e individual a cada uno.
Búsqueda de su individualidad
Uno de los factores esenciales para que un pequeño tenga
buena salud emocional es que desarrolle su personalidad. En el caso de los
gemelos desde el nacimiento influye el modo en que los padres los educan y
tratan, y que de eso dependerán sus actitudes y forma de ser en el futuro.
Por eso, recomienda 6 puntos clave para darle su espacio a
cada uno y que crezcan sabiendo que son seres individuales:
- Evitar referirse a ellos como “los gemelos”. Lo
correcto es utilizar su nombre. De la manera en que los padres y familiares los
distingan y traten de forma individual, ellos se reconocerán de esa manera.
- Vestirlos de forma diferente. Es común encontrar
en todos lados ropa “exclusiva para gemelos”, que constan de prendas idénticas
y que se suelen regalar con frecuencia. Si se tienen en casa, una opción es
combinar una camiseta de un conjunto con el pantalón de otro, o utilizar
accesorios como gorras o baberos con diferentes estampados.
- Dejar de lado las comparaciones. No confundir lo
que son con lo que hacen, ya que no todos tenemos las mismas destrezas. Un
error muy frecuente es forzar a uno de ellos a que imite a su hermano porque en
él se observan mayores habilidades para alguna actividad que destaca en la
familia.
- Respetar sus gustos y descubrir a cada uno de
los hijos. Investigar sus intereses si a uno le gusta el fútbol, otro el baloncesto,
a una la danza y a la otra la natación, la idea es apoyarlos a continuar cada
quien en lo que más le agrade.
- Corregirlos de manera individual. Muchos papás
generalizan todo cuando son gemelos, hasta los regaños. Lo que puede llegar a
ocasionar que se hagan dependientes creyendo que comparten responsabilidades,
aunque el otro no haya hecho nada.
- Darle a cada uno sus propias cosas. Hacer que
cada niño disponga de sus juguetes, guardarropa, zapatos y demás cosas que
utilicen.
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